CRISIS O EMERGENCIAS ESPIRITUALES
"Aunque los valores espirituales han sido en general reemplazados por consideraciones materialistas o sencillamente ignorados en la sociedad moderna, ahora se hace cada vez más evidente que el deseo de trascendencia y la necesidad de un desarrollo interno son aspectos básicos y normales de la naturaleza humana.
Los estados místicos pueden ser profundamente curativos y tener un importante impacto positivo en la vida de quien los experimenta. Es más: muchos episodios difíciles en los estados alterados de conciencia pueden considerarse crisis de transformación y de apertura espiritual. Las experiencias tormentosas de este tipo — emergencias espirituales, como las hemos llamado— han sido descritas en repetidas ocasiones en textos sagrados de todas las épocas como momentos duros en el sendero místico. Las emergencias espirituales pueden definirse como etapas críticas y difíciles de atravesar en una profunda transformación psicológica que abarca todo nuestro ser. Se dan como estados alterados de conciencia, e implican emociones intensas, visiones y otros cambios sensoriales, pensamientos extraños y diversas manifestaciones físicas. Estos episodios suelen estar relacionados con cuestiones espirituales; incluyen secuencias de muerte y renacimiento psicológico, experiencias que parecen ser recuerdos de vidas pasadas, sentimientos de unidad con el universo, encuentros con diversos seres mitológicos y motivos similares." Tomado del libro: “En busca del Ser: Guía para el crecimiento personal” de PhD. Christina Grof y PhD. Stanislav Grof
Dando clik en la imagen de abajo, pueden escuchar la entrevista completa para el Programa; "Para Darse Cuenta", de Radio Vital, en la que platico con más detalle sobre las experiencias relacionadas con las "Crisis o Emergencias Espirituales" Eduardo Barraza Regalado
«Y como todos aquellos que se desmayan por un exceso de placer y alegría, ella permanece como inconsciente en los brazos divinos y el pecho divino. Ya no le importa nada excepto abandonarse a esta alegría, alimentada por la leche divina… Esta embriaguez celestial en la que se deleita y se aterroriza a un tiempo… esta locura santa…» Santa Teresa de Ávila – “Pensamientos sobre el Amor de Dios”.